2.12.13

Amores en el aire

Hoy mientras daba un paseo he visto a alguien que me recordaba a un ex amor platónico, quizá porque hace poco he tenido noticias de él. Y entonces me ha dado por pensar en los amores que por una razón u otra nunca se llegan a materializar..., y entre literatura, cercanos, propios y ajenos,  tengo la sensación de que son una cantidad mucho mayor que la de las pasiones que sí llegan a algún puerto.

Como si hubiera una realidad paralela que crean nuestras mentes y flota en el aire: ensayos de palabras tímidas; montañas de besos acumulados en la antesala de los labios; finales felices... y sobre todo principios, principios que con sólo existir habrían sido eternos.

Nube un poco densa, tal vez... ¿Demasiados deseos sin cumplir? Aunque hay quien prefiere no jugársela con amores terrenales. ¿Sufrimiento innecesario? Si las nubes están formadas de gotas evaporadas del océano..., ya sabemos dónde van las lágrimas de los amores platónicos o imposibles.

Yo soy una enamorada de las nubes, pero esta composición no me acaba de gustar, así que como siempre abandero causas dificilillas, os animo y me animo, nos animo, a que cuando no sean amores realmente imposibles, lo intentemos. Nos lancemos. Vivimos sólo una vez (bueno, los que crean en la reencarnación si quieren que no lo hagan). Limpiemos la atmósfera de lágrimas innecesarias. Al final va a ser ecológico y todo.

18.11.13

La revolución interior en Viaje al centro de la noche, RNE

Me han abierto una puertecita en RNE, concretamente en el programa Viaje al centro de la noche, y yo me he colado por ella, lógicamente. Es pequeña y no sé cuánta gente lo habrá escuchado a esas horas íntimas e intempestivas, pero para eso está el podcast para que lo escuchéis mientras dure la nube... Gracias a Amaya Prieto y su equipo por dejarme compartir sus ondas.

Es un relato sobre la tolerancia que escribí hace muuucho tiempo y que ya había leído en el programa de radio La revolución interior. Ahora minimizado, condensado o como queráis llamarlo, para que cupiese en el programa de RNE. De forma que se ha convertido en una píldora (como se suele llamar en lenguaje radiofónico a los espacios de pocos minutos), de tres minutitos.

Es un viaje al fondo del ser. Buceamos en busca de nuestros propios miedos y contradicciones para averiguar si, tal vez, todos tenemos algo de racistas.



Aquí os dejo también el programa entero por si tenéis curiosidad, os lo recomiendo, no este en concreto sino el Viaje al centro de la noche en general. Yo salgo poco antes del minuto 50 de la 1ª hora.



17.11.13

Basuritas interiores

En medio de todo el caos producido estos días por las basuras que inundaban Madrid, no he podido dejar de preguntarme algo que tiene que ver con nuestras basuritas interiores. En algunas zonas, sobre todo alrededor de contenedores de papel y vidrio se amontonaban decenas de bolsas y todo tipo de desperdicios; es verdad que no es fácil discernir si los habían puesto ahí los piquetes, pero estos actuaron más en la zona centro y reventando bolsas sobre todo. En conclusión, la mayoría si no todos los restos que había junto a los contenedores los debíamos haber tirado nosotros, o sea, cualquiera que pasaba por allí.

Quizá haya a quien esto le parezca una menudencia al lado de las razones de la huelga, los derechos de los trabajadores y el desastre de gestión pública... Yo creo que no, que es como todo lo interior, muchas veces queda oculto tras cosas exteriores que hacen más ruido o son más fáciles de ver. Yo no entiendo que haya quien tire bolsas en la calle o el papel de algo que se acaba de comer cuando la recogida de basuras no ha dejado de funcionar en ningún momento. Vamos, que salvo alguna situación concreta uno se puede guardar el papel y tirarlo cuando llegue a casa, ¿no? Claro que es bastante cómodo ampararse en la huelga y decir "yo no tengo la culpa de que no limpien". Como si lo viera.

En todos los trabajos que he tenido hasta ahora me ha tocado convivir con personas que no recogen ni limpian lo que van ensuciando, ya sea en la cocina que se comparte para el café o para comer, ya sea en el baño..., como si creyeran que va alguien detrás recogiendo sus... (¿puedo decir mierdecitas?) Sí, supongo que os sonará a todos, porque si me ha pasado en todas partes es obvio que no es casual. Está claro que el porcentaje de gente que no se hace cargo de sus cosas es alto. Es como con el medio ambiente. No digo que yo lo haga perfecto, pero intento hacer algo, sin embargo conozco gente, bastante (¿la mayoría?), que no recicla, y que además cuando les hablo del tema me miran como si el bicho raro fuera yo, algo parecido a cuando me ofrecen una bolsa en una tienda y digo que no, comentando que contaminan mucho.

Es difícil, aunque no imposible, educarnos ya de adultos, de hecho algo se recicla, antes no se hacía en absoluto. Pero lo que está claro es que una vez más, la EDUCACIÓN es la madre de la revolución interior.

14.11.13

Dieta emocional

Todo es cuestión de dieta.
Si alimentas la tristeza
una nube rolliza de malos augurios
flotará sobre tu cabeza.

Pero si das de comer a la alegría
verás florecer tu buen humor
y salvo catástrofe imprevista
tendrás un gran día.

Una buena sonrisa al despertar
(aunque al principio sea un poco mentirosa)
y bailar esa música que te hace vibrar,
son alimentos siempre a mano
para esta emoción jubilosa.

8.10.13

Todo lo que no es amor es fuego fatuo

Cuando dejas algo sin querer realmente dejarlo, volver puede ser complicado. Esto me ha pasado con este blog. Hace tanto que no escribo que no sabía cómo retomarlo. De qué hablar, qué decir, cómo... ¿excusarme, explicarme? Y bueno, será por la transparencia que a veces me caracteriza que hoy he decidido hacerlo así para romper el hielo: expresando mi propia incertidumbre.

Y buscando anotaciones de temas sobre los que escribir me he topado con esta magnífica declaración con la que os dejo para empezar otra vez a abonar un poco las tierras de nuestra revolución. Es de esas frases que leo y me recolocan, me devuelven a mi ser y pienso: "Esto es, es que es esto y nada más". Tan sencillo y tan difícil, pero al menos veo la meta, la utopía, me ilumina el camino y me da alegría. Con la esperanza de que os pase un poco lo mismo a vosotros...:

“El amor -y hablo del amor pleno, no sólo del erótico- es la única cosa importante en el mundo. Todo lo demás es fuego fatuo", decía en una entrevista el gran poeta venezolano, Gustavo Pereira, –redactor del preámbulo de la Constitución bolivariana de 1999–. [Del muy recomendable blog de Jorge Riechmann: Tratar de comprender, tratar de ayudar.]

7.6.13

Bailar como un pájaro

"Sólo creería en un dios que supiera bailar", dijo Nietzsche. Y yo estoy con él. Bailar, pero bailar con libertad, más allá de modas y convencionalismos, con lo que a uno le pide el cuerpo, que tanto puede ser desmelenarse completamente con algo movidito como danzar sutilmente en una especie de meditación. Explorar este mundo es muy divertido y también terapéutico.

Yo lo descubrí hace ya muchos años y me cautivó, tanto que quise crear algo para transmitir esa pasión. Lo llamé Danzajuego, e incluía también otros juegos y formas de disfrutar la música aparte de bailar. Es una actividad para hacer en vivo, Pero más adelante me surgió la idea de adaptarlo para radio y me lancé al experimento gracias a De todo un poco, programa de Radio Enlace que me acogió con mucho cariño. Hoy os dejo la primera píldora. Espero que la disfrutéis. Podréis bailar como un pájaro (¿o era volar?) y jugar con la magnífica canción Money, money..., de la película Cabaret.



3.6.13

Las libertades de la muerte

Me gustaría pertenecer a una cultura de esas en las que la parca está más integrada y aceptada en la vida y costumbres. Pero ya que estoy en esta, a veces juego con ella (aunque la mayoría, juega ella conmigo)y me aprovecho de su sombra. Es en esos momentos en que sientes un miedo, racional o no, a un fin inminente y te pones a pensar qué harías si fuera verdad.

No sugiero que hagamos todo lo que nos venga a la mente, porque habrá cosas que de seguir aquí, no convendrían, pero hay otras, no sé si muchas o pocas o tal vez una, que es buahhhh, cómo definirlo, ¡como una bomba de semillas!, una explosión de vida: salta como un resorte el instinto o el corazón, encogidos por vergüenza, miedo y veinte mil estupideces más y nos dice claramente lo que necesitamos. Como por ejemplo..., o no, creo que no voy a poner ningún ejemplo, me apetece hacer un modesto experimento para el que solicito nuestra colaboración.

Sería poneros en situación y dejar que hable vuestro instinto y vuestro corazón, creo que es más interesante que lo que puede decir la mente, muchas veces tan confundida la pobre. Y propongo que lo hagáis sin firmar al dejar el comentario, o sea, de forma anónima, porque creo que es la única forma de realmente decir la verdad, pero si alguien quiere firmar, adelante. Sin dar muchas vueltas, lo primero que salga. Creo que puede ser muy interesante. ¡Ánimo!

29.5.13

La sonrisa o la vida


Muy interesante esta reflexión crítica sobre la cultura del pensamiento positivo llevado al límite, muy asentada en Estados Unidos, y sus efectos en la economía, así como su influencia sobre mucha gente que se ve forzada a tomar esa actitud políticamente correcta. En mi opinión, va en la misma línea que muchos comentarios que oigo últimamente respecto a que la crisis es una oportunidad y blablabla... No digo que toda crisis, más quizá las personales, en un momento dado no puedan servir como motor de cambio, pero cuidado, de ahí a afirmar que de esto el que quiere sale, que sólo es cuestión de creatividad y de arriesgar y de salir de la zona de confort, ayayayay... Esto me enfada mucho, y me parece mucho morro, creo que no hay otra expresión que lo defina mejor. Afirmaciones así sólo pueden venir de gente que desde luego no vive la crisis de cerca ni está en el paro o bien se va a lucrar con ello. O también, otra posibilidad: no quiere ver la realidad porque le duele demasiado. Yo pienso que hay que intentarlo todo y ser lo más positivos posible y dar giros y reinventarse, sí, pero de ahí a lo que se cuenta en el video, hay mucha distancia, aunque algunos matices sean fáciles de confundir.

28.5.13

Viaje al centro de una decisión

Hoy, mientras miraba perros en el parque y respiraba el verde y la lluvia reciente, he sentido cómo una elección que me ocupaba desde hace unos días se ha posado delante de mí y mi calma, ya como algo que cae por su propio peso.

Y entonces me he dado cuenta de cómo muchas veces ahogo las decisiones, las agarro del cuello y no las dejo respirar. Porque es tan grande el miedo a equivocarme y tengo tan bien aprendido que las decisiones se toman con la cabeza, que me pongo muy rígida, y pienso... y valoro... y echo humo o hago listas... Menos mal que este año estoy aprendiendo a usar la intuición.

Entonces descubro que cuando tengo una decisión que tomar lo primero que tengo que hacer es dejarla respirar y luego dejarla andar... Van pasando los días y yo voy buscando que cada opción pase por mí, a ver qué provoca... Y me dejo sentirlas en distintos momentos y días, porque hay ratos de depre en que todo se distorsiona y otros de euforia que consiguen algo parecido. Creo que el truco está en que después de probarme cada posibilidad, la que sigue adelante, la que me da alegría cuando la pienso... esa es. Aunque haya pena por lo que se deja y esto es fácil confundirlo con lo que se quiere. Pero muy probable que no sea lo mismo. Que sólo sea apego y miedo a abrirse a nuevas experiencias.

No digo que sea sencillo ni que lo tenga dominado, pero me gusta esta sensación de dejar respirar a cada parte de mí y confiar. Pensar con el corazón y con el cuerpo..., entonces me siento muy poderosa, empoderada que se dice ahora, como si me hubiera liberado de un señor con corbata que me imponía sus ideas sin dejarme ni hablar.

27.5.13

Si hubiera un Ministerio del Ser

Ha llamado a la Revolución Interior... si conoce la extensión (del problema en toda su magnitud), pulse 1. Si sabe qué le pasa pero no tiene ni idea de cómo abordarlo, pulse 2. Si ha oído que a alguien le pasa algo y ha pensado que quizá podría ser usted, pulse 3 y a continuación teclee los dígitos de su cuenta bancaria, este despiste tiene un plus. Si está usted convencido de que no le pasa nada, pero sus amigos le han sugerido amablemente que nos llame, pulse 4 o cambie de amigos, y si usted está escuchando esta locución por curiosidad, porque en realidad se ha equivocado de número, no pulse nada, inmediatamente le ponemos con un operador (en este caso, cirujano del alma), porque es usted con seguridad quien más nos necesita.

22.5.13

Música para la revolución interior

Inauguramos esta nueva sección con mucha alegría y con una canción estupenda de Rosa Zaragoza. Sólo tenéis que cambiar de pestaña para averiguar más. No me digáis que está muy lejos... :)

¿Ser o parecer?

Sé tú mismo,
sé tú mismo...
dicen como un eco
las buenas lenguas.
Y yo me pregunto
un tanto asustada
si no soy yo misma,
¿quién se supone que soy?

20.5.13

Educando con amor

Este video bellísimo, que he conocido gracias a Chus Melchor, es una muestra bien palpable de cómo no sólo es posible, sino necesario educar con amor. Me ha sorprendido mucho, no pensé que algo así fuera posible y da mucho que pensar. Si con los animales en muchos casos se utiliza la fuerza para domesticarlos, después de ver que es posible algo así, a mí se me abre un mundo de posibilidades. No tengo la información suficiente como para saber si esto puede ser así con todos los animales, porque al fin y al cabo estamos haciendo algo que va contra su propia naturaleza, pero si lo extrapolamos a los cachorros humanos, creo que la cosa está clara.

Todavía hoy se oyen voces que dicen que un cachete a tiempo no es malo o que a veces no queda más remedio. Yo digo rotundamente no a la violencia por más leve o breve que sea. Lo importante es que podamos demostrarlo, difundiendo conocimientos y mostrando formas de educar que se basen en el amor como uno de sus principales fundamentos. Me viene a la mente una cita que hizo mi amigo Javier Fernández Panadero sobre una frase mía: "Es urgente amar", que como estoy tan poco acostumbrada a que me citen casi he acabado pensando que la frase no es mía, pero sí, salió de esta pasión que tengo por un cambio generalizado y se puede comprobar en en el siguiente enlace: Desde tierras minúsculas. Es una entrada que encajaría perfectamente en esta web.

30.4.13

Trabajo de campo: limpiemos nuestras gafas

Cada día estoy más convencida de lo importante que es ver a los demás como son. Sin el filtro de cómo quiero que sean, cómo imaginé que serían o qué necesito que me den. A simple vista resulta muy fácil, pero si profundizamos un poco nos damos cuenta de lo difícil que puede llegar a ser.
Parecería obvio que lo que vemos es lo que hay, pero eso sería como decir que somos objetivos cual cámara de fotos, y no subjetivos, como la amalgama de experiencias, pensamientos y emociones que en realidad somos. Si no estamos muy implicados con quien miramos somos algo más precisos, pero a medida que esa persona está más pegada a nuestra piel, nuestro corazón o forma parte de nuestra convivencia diaria, los filtros hacen más efecto y no conseguimos ver la realidad.

Tenemos la cabeza repleta de ideales tan bien construidos que se puede escuchar hasta la banda sonora. Son como películas que visualizamos en nuestra pantalla mental casi siempre sin darnos cuenta y cuyas tramas son muy diversas. Pueden ser cuentos de nuestra infancia con amores, familias y amistades ideales, recuerdos de nuestros mayores tanto positivos como negativos… Si nos gustaron intentaremos reproducirlos, si nos hicieron daño, lucharemos por no acercarnos un milímetro a esa forma de ser. Tan esclavos nos vuelven unos como otros. Y es que estamos hechos de un material que se impregna de todo y lo graba a fuego. Lo bueno, lo malo y todo lo contrario. Así que llegados a este punto la mayoría seguramente diríamos, ¿perdone, dónde está la salida? Pero os propongo que indaguemos un poquito más.

Empecé hablando de los demás, pero lo más probable es que ya sepáis que los filtros también son aplicables a uno mismo. Todo el entramado de ideales que he descrito anteriormente funciona igual en la propia piel. A ver quién es capaz de verse exactamente como es. Aunque en este caso parece más lógico, porque carecemos incluso de perspectiva física. Pero salvando esta diferencia, todo parte de lo mismo: nuestras ideas sobre cómo querríamos que fueran las personas nos impide ver lo que son.

Por eso, y para empezar a desanudar esta madeja os voy a proponer que investiguemos juntos. Hagamos el ejercicio de intentar percibir a los demás haciendo el esfuerzo de dejar a un lado nuestros deseos. Fácil no es y la objetividad total es imposible, pero el simple hecho de poner conciencia en ello y estar atento creo que es un principio. Durante un día tengamos ese piloto encendido, aunque solo funcione a ratos. Poner luz es el primer paso para casi todo. Y como todo trabajo de campo requiere de su cuaderno de campo donde plasmar la información recolectada, os animo encarecidamente a que dejéis aquí vuestras notas para que nos enriquezcamos todos. No temáis extenderos, los detalles son bienvenidos.



23.4.13

Imperfección, querida enemiga

¡Prevenidos…! Así empiezan los rodajes, todos contienen la respiración hasta que resuena en el aire la deseada y temida palabrita: ¡ACCIÓN! Ojalá hubiera contado yo con un director que me diera la voz de salida para esta web que tenéis delante de los ojos, porque desde que surgió la idea hasta que se ha hecho letra virtual ha pasado… uf, muuucho tiempo. Quería hacer algo tan grande, tan bueno, tan tan… Era como estar de puntillas y estirando el brazo hasta lo imposible intentando tocar el cielo. ¿Os imagináis la posturita? Agotadora. Y nada fructífera desde luego. Además, en ese ejercicio gimnástico de intentar ser quien no soy, perdía la perspectiva de lo quería hacer y efectivamente lograba ser otra distinta, pero peor.

Así que, una vez descubierta la trampa, decido plantar bien los pies en el suelo y empiezo a encontrarme de nuevo. Sí, ahora veo cuál es mi voz, nublada entre tantos miedos y expectativas. Qué bien, sí, ya me recuerdo. Yo era esa que está deseando expandir esta revolución, comunicar, indagar en los avances en educación y mostrarlos. La que quiere observar los entresijos de la mente y el corazón, y contároslo desde su lado más cotidiano. Sin grandilocuencias, porque esta revolución que si cada uno lleváramos a cabo cambiaría el mundo, es algo que aunque podamos compartir y comentar, tiene lugar en lo más íntimo de nuestro ser. 

Sí, definitivamente, prefiero pisar tierra y aceptando mi imperfección  y mis limitaciones me dispongo a empezar esta aventura, con ayuda de mi alter ego, la Reportera de Interiores. Queda por tanto inaugurada esta web, si sois tan amables, ¿podriais cortar la cinta virtual dejando alguna palabrita?