8.10.13

Todo lo que no es amor es fuego fatuo

Cuando dejas algo sin querer realmente dejarlo, volver puede ser complicado. Esto me ha pasado con este blog. Hace tanto que no escribo que no sabía cómo retomarlo. De qué hablar, qué decir, cómo... ¿excusarme, explicarme? Y bueno, será por la transparencia que a veces me caracteriza que hoy he decidido hacerlo así para romper el hielo: expresando mi propia incertidumbre.

Y buscando anotaciones de temas sobre los que escribir me he topado con esta magnífica declaración con la que os dejo para empezar otra vez a abonar un poco las tierras de nuestra revolución. Es de esas frases que leo y me recolocan, me devuelven a mi ser y pienso: "Esto es, es que es esto y nada más". Tan sencillo y tan difícil, pero al menos veo la meta, la utopía, me ilumina el camino y me da alegría. Con la esperanza de que os pase un poco lo mismo a vosotros...:

“El amor -y hablo del amor pleno, no sólo del erótico- es la única cosa importante en el mundo. Todo lo demás es fuego fatuo", decía en una entrevista el gran poeta venezolano, Gustavo Pereira, –redactor del preámbulo de la Constitución bolivariana de 1999–. [Del muy recomendable blog de Jorge Riechmann: Tratar de comprender, tratar de ayudar.]