18.11.13

La revolución interior en Viaje al centro de la noche, RNE

Me han abierto una puertecita en RNE, concretamente en el programa Viaje al centro de la noche, y yo me he colado por ella, lógicamente. Es pequeña y no sé cuánta gente lo habrá escuchado a esas horas íntimas e intempestivas, pero para eso está el podcast para que lo escuchéis mientras dure la nube... Gracias a Amaya Prieto y su equipo por dejarme compartir sus ondas.

Es un relato sobre la tolerancia que escribí hace muuucho tiempo y que ya había leído en el programa de radio La revolución interior. Ahora minimizado, condensado o como queráis llamarlo, para que cupiese en el programa de RNE. De forma que se ha convertido en una píldora (como se suele llamar en lenguaje radiofónico a los espacios de pocos minutos), de tres minutitos.

Es un viaje al fondo del ser. Buceamos en busca de nuestros propios miedos y contradicciones para averiguar si, tal vez, todos tenemos algo de racistas.



Aquí os dejo también el programa entero por si tenéis curiosidad, os lo recomiendo, no este en concreto sino el Viaje al centro de la noche en general. Yo salgo poco antes del minuto 50 de la 1ª hora.



17.11.13

Basuritas interiores

En medio de todo el caos producido estos días por las basuras que inundaban Madrid, no he podido dejar de preguntarme algo que tiene que ver con nuestras basuritas interiores. En algunas zonas, sobre todo alrededor de contenedores de papel y vidrio se amontonaban decenas de bolsas y todo tipo de desperdicios; es verdad que no es fácil discernir si los habían puesto ahí los piquetes, pero estos actuaron más en la zona centro y reventando bolsas sobre todo. En conclusión, la mayoría si no todos los restos que había junto a los contenedores los debíamos haber tirado nosotros, o sea, cualquiera que pasaba por allí.

Quizá haya a quien esto le parezca una menudencia al lado de las razones de la huelga, los derechos de los trabajadores y el desastre de gestión pública... Yo creo que no, que es como todo lo interior, muchas veces queda oculto tras cosas exteriores que hacen más ruido o son más fáciles de ver. Yo no entiendo que haya quien tire bolsas en la calle o el papel de algo que se acaba de comer cuando la recogida de basuras no ha dejado de funcionar en ningún momento. Vamos, que salvo alguna situación concreta uno se puede guardar el papel y tirarlo cuando llegue a casa, ¿no? Claro que es bastante cómodo ampararse en la huelga y decir "yo no tengo la culpa de que no limpien". Como si lo viera.

En todos los trabajos que he tenido hasta ahora me ha tocado convivir con personas que no recogen ni limpian lo que van ensuciando, ya sea en la cocina que se comparte para el café o para comer, ya sea en el baño..., como si creyeran que va alguien detrás recogiendo sus... (¿puedo decir mierdecitas?) Sí, supongo que os sonará a todos, porque si me ha pasado en todas partes es obvio que no es casual. Está claro que el porcentaje de gente que no se hace cargo de sus cosas es alto. Es como con el medio ambiente. No digo que yo lo haga perfecto, pero intento hacer algo, sin embargo conozco gente, bastante (¿la mayoría?), que no recicla, y que además cuando les hablo del tema me miran como si el bicho raro fuera yo, algo parecido a cuando me ofrecen una bolsa en una tienda y digo que no, comentando que contaminan mucho.

Es difícil, aunque no imposible, educarnos ya de adultos, de hecho algo se recicla, antes no se hacía en absoluto. Pero lo que está claro es que una vez más, la EDUCACIÓN es la madre de la revolución interior.

14.11.13

Dieta emocional

Todo es cuestión de dieta.
Si alimentas la tristeza
una nube rolliza de malos augurios
flotará sobre tu cabeza.

Pero si das de comer a la alegría
verás florecer tu buen humor
y salvo catástrofe imprevista
tendrás un gran día.

Una buena sonrisa al despertar
(aunque al principio sea un poco mentirosa)
y bailar esa música que te hace vibrar,
son alimentos siempre a mano
para esta emoción jubilosa.