2.1.14

No dejemos al 'gran año nuevo' que se coma a los PEQUEÑOS BELLOS DÍAS

Por más ritos y propósitos y listas que uno haga, el año nuevo será viejo si día a día, minuto a minuto, no se cambia algo sustancial. Hay mucha literatura al respecto, cada vez más, pero no sé si ayuda tanto. Es muy fácil enumerar fórmulas para todo, es agradable leerlas e inflarse con la sensación de que lo vamos a hacer, y crecernos, e incluso empezar: "Hoy he corrido 1 horita y ayer también :)))". Mantenerlo es un capítulo aparte.

A mí muchas veces me parece un misterio o un milagro cuando consigues algo que llevabas meses o años intentando o pensando, que aunque no es lo mismo en ocasiones lo vivimos como si lo fuera. Uno quiere, ¡sí!, ¡¡se lo propone!! ESTÁ DECIDIDO, ¡EMPIEZA!Y..., ¿dónde demonios se me ha podido perder la constancia, que hasta ayer la tenía por aquí, entre el chándal y el mp3? Y una espiral de culpas, intentos, logros, caídas... nos atrapa.

Yo dejé de fumar hace unos doce años. Llevaba mucho tiempo sin poder..., hasta que pude. ¿Qué fue lo que realmente hizo que lo consiguiera? Tengo algunas ideas, pero en el fondo no lo sé, probablemente eso que hice en otro momento no me hubiera funcionado. Somos una conjunción de tantas cosas.

No es mi intención en absoluto desanimar, pero sí creo que merece una reflexión, y ojalá tuviera yo la respuesta, esta fiebre de empezar cosas fantásticas a primeros de año que luego abandonamos a la vuelta de la cuesta de enero, exagerando un poco. Quizá la solución, en esto del ejercicio en concreto, sea una mezcla de hacer lo que a uno más le motive con no perder de vista que implica esfuerzo sí o sí y que por mucho que motive muchos días no vamos a tener ninguna gana de hacerlo, porque hay otras mil quinientas cosas esperando y si son sólo dos, son mucho más atractivas. Iré compartiendo mis pequeños descubrimientos, de momento soy sólo un aprendiz.

Supongo que es inevitable hacer cierto balance cuando un nuevo dígito nos dice que el tiempo pasa a lo grande. Puede ser provechosa, desde luego, una vista panorámica de nuestra vida en un año, pero en cuanto a propósitos, yo creo más en las metas pequeñas y constantes: hoy me levanto, me reciclo, me sonrío y empieza todo otra vez. Así que os deseo: ¡¡FELIZ DÍA NUEVO!!, de este año que empieza. Impone menos, ¿verdad?

No hay comentarios: